SANTO DOMINGO (William Aish).- Para la amazona Yvonne Losos de Muñiz la edad no es un óbice, por lo que a sus 52 años no piensa en el retiro y pone su mirada en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Ya participó en Río 2016, unos juegos para ella inolvidable, y tiene su boleto para la justa de Tokio 2021. Por lo que iría en busca de su tercer Juegos Olímpicos.
Losos de Muñiz, quien nació en Nigeria, pero criada en Kenia habló largo y tendido desde Canadá en una conversación vía Instagram Live con el editor deportivo de El Nuevo Diario.
¿Retiro?
“No, para nada”, respondió directo. “Me quedan unos 10 años de competencia. Quiero ir a los Juegos Olímpicos de París 2024”, añadió la jinete que ha ganado medallas de oro en Juegos Centroamericanos y bronce en Juegos Panamericanos.
“Estoy físicamente muy bien. Mis caballos se mantienen en salud, somos un binomio y si estamos juntos y en salud podemos seguir adelante e ir por más”, sin embargo, aclaró que “he ganado tantos eventos que ahora no pienso en cantidad, sino en calidad”, explicó Losos, quien habla cuatro idiomas, pero que usa más el inglés por las competiciones.
Comentó que el ecuestre es un deporte que no tiene límite, no tiene edad final, mientras más experiencia adquirida, mejor. “No tengo final, no tengo límite de edad para montar caballo”, revela.
¿Qué tan difícil es estar lejos de su familia por los tantos eventos que usted participa?
“Muy difícil…pero gracias a Dios ellos me entienden, van a verme a los eventos y eso funciona”, indicó Losos, que este año ha vivido en Estados Unidos para abaratar costos y prepararse de ir a Tokio, pese a que este año 2020 el evento fue movido.
¿Quién costea su carrera?
“Yo misma. Pago entrenadores, veterinarios, vuelos de mis caballos, fisioterapista…somos dos atletas, es un binomio. Yo doy clases para mantener mi carrera que es costosa, gasto más de lo que recibo, pero lo hago por amor, porque me gusta lo que hago, no por el dinero”, asegura Losos, quien dio crédito también al Creso, Ministerio de Deportes, Comité Olímpico Dominicano y a la Federación Dominicana de Ecuestre, por el apoyo a su carrera.
“Somos un equipo, veterinario, fisio, entrenador, el caballo. Es algo normal”, comenta. “De hecho, mi caballo viaja como una persona, tiene pasaporte, se monta en el avión, se le paga un pasaje”, declara y bromea.
Losos tiene unos 30 años residiendo en el país. Fue su esposo Eduardo Muñiz quien le llevó a practicar el ecuestre, siendo el salto y luego el adiestramiento su punto de lanza.
Llegó al país gracias a unos amigos de Montreal, una ciudad de Canadá, país donde vivió con sus padres por muchos años.
“Ellos me hablaron maravillas de este país. Vine con mis padres, luego invertimos en un hotel en Samaná…era un lugar maravilloso, pero ya no lo tenemos”, revela, “Fui a una ferretería (Ferreteria Popular), allí conocí a mi esposo, quien me dio buenos precios (risas)”, exteriorizó.
“De ahí todo fue historia…tengo 30 años en este país. Yo quería tener un país al cual podía representar y ese fue República Dominicana. Mi país lo tiene todo, playas, el clima, buenas personas”, acotó Losos, quien pudo conseguir otra nacionalidad, porque su padre es polaco, pero criado en la India, su madre (fallecida) nació en Alemania, pero criada en Irán. Los tres tienen nacionalidad canadiense.
“Escogí este país por mi esposo, quien es español, pero que vive en Dominicana por muchos años. Pero soy del mundo, me gusta conocer. Amo los animales, el mundo natural”, dice Losos, que quería ser jockey, pero por su altura desistió.
¿Qué recuerdas de Kenia?
“Allí tuve una niñez bonita, otra cultura, otra vida. Viví con los animales, estaba siempre en la calle sintiendo la naturaleza. Ahora es diferente, los niños viven en casa encerrados con una tablet o un celular o viendo televisión”, rememoró. “Allí aprendí a amar los caballo, tener respeto a los animales”, añade.
¿Qué piensa usted del deporte dominicano en estos momentos?
“Estamos muy bien. Veo el gran nivel que tiene el país en el deporte. Tenemos atletas con menos recursos de países grandes y están fajados y consiguiendo medallas”, reconoce. “Hemos avanzado mucho, ha sido una batalla y es bueno reconocerlo…el deporte dominicano va en buenas manos”.
Sobre la inmortalidad, por el momento no ha pensado en ser parte del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, ya que mientras siga entrenando no quiere irse del deporte.
Por último, dijo que su meta es ir en busca de una medalla en Juegos Panamericanos, ya que ha conseguido, pero bronce.
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