MLB.- Con quién preferirían quedarse para las próximas cinco temporadas: ¿El dominicano Rafael Devers o el cubano Yoán Moncada? Los fanáticos de Boston están felices con lo que vieron de Devers, el precoz tercera base del club que, a los 22 años, bateó .311, lideró la Liga Americana con 54 dobles y encabezó las Grandes Ligas con un total de 359 bases alcanzadas en el 2019. Pero el ascenso de Devers también ha coincidido con el de otro ex prospecto de Boston, Moncada, quien cumplió con lo que hace años pronosticaron los scouts al batear .315 con 25 jonrones y .548 de slugging como antesalista de los Medias Blancas. Casi cualquier fanático de los Medias Rojas vería la transacción que hicieron en diciembre del 2016, en el que mandaron a Moncada (junto a Michael Kopech y los venezolanos Luis Alexander Basabe y Víctor Díaz) al sur de Chicago a cambio de Chris Sale y diría que la haría de nuevo. Sale fue uno de los abridores más dominantes de MLB en el 2017 y el 2018. Además, fue quien cerró la Serie Mundial del 2018 para los Medias Rojas sobre el montículo del Dodger Stadium. Pero con la mirada puesta en el futuro – especialmente ahora que Sale, quien acaba de someterse a una cirugía Tommy John, podría estar entrando en una nueva fase en su carrera – es la hora de brillar para Devers y Moncada. Ambos están separados en edad por año y medio (Moncada es mayor) y la campaña pasada aportaron casi el mismo valor. Infielders más valiosos en MLB en el 2019, según el WAR de FanGraphs 1) Alex Bregman, HOU: 8.5 2) Marcus Semien, OAK: 7.6 3) Anthony Rendón, WSH: 7.0 4) Xander Bogaerts, BOS: 6.8 5) Matt Chapman, OAK: 6.1 6-E) Rafael Devers, BOS: 5.9 6-E) Nolan Arenado, COL: 5.9 8) Trevor Story, COL: 5.8 9-E) Yoán Moncada, CWS: 5.7 9-E) J.T. Realmuto, FIL: 5.7 Es imposible decir quién será la mayor estrella a partir de ahora. Pero eso no significa que no podamos tratar de ver un poco la bola de cristal. Retomó el camino Boston rompió el récord del mayor bono otorgado jamás a un jugador amateur cuando firmó a Moncada en marzo del 2015 por US$31.5 millones (y de hecho se dobló esa figura tras pagar la penalidad por pasarse de la cuota estipulada), y muchos lo consideraban el mejor prospecto de todo el béisbol al momento del cambio. En MLB Pipeline, creían que el bate extremadamente veloz de Moncada podía convertirlo en el próximo “Robinson Canó con más velocidad”, mientras que Baseball America destacó su “llamativa mezcla de destreza física, poder, velocidad y agilidad” tras nombrarlo Jugador del Año de Ligas Menores. Pero las cosas empezaron a cambiar rápidamente en septiembre del 2016, cuando Moncada subió a las Grandes Ligas y se vio indefenso, ponchándose en 12 de sus primeras 20 visitas al plato. Tres meses después, el entonces gerente general de los Medias Rojas, Dave Dombrowski, sabía que tendría que entregar mucho talento para adquirir a un as como Sale. Entonces, Moncada, más el lanzallamas Michael Kopech, terminaron en Chicago. Entre el 2017 y el 2018, Moncada fue básicamente un bateador promedio (99 de OPS+), encabezando las Mayores con 217 ponches en el 2018. De golpe, parecía que Dombrowski y los Medias Rojas habían pagado un precio de ganga por Sale. Pero un Moncada más agresivo les dio un giro a las cosas el año pasado y empezó a pegarle a la bola como los informes de los scouts indicaban que iba a hacerlo. En Boston, Devers, quien había saltado a la palestra dando un jonrón por la banda contraria ante una recta de 102.8 millas por hora de Aroldis Chapman en el 2017 antes de sufrir un bajón en el 2018, también empezó a despegar con fuerza. Al finalizar la temporada, los perfiles de ambos como toleteros, cortesía de los percentiles de Statcast que se encuentran en Baseball Savant, lucían extremadamente similares.
Moncada terminó empatado en las Mayores con la 14ta mejor tasa de batazos duros con un 47.9%, mientras que Devers lo escoltó con 47.7%. Moncada cerró con un slugging esperado – calculado viendo la calidad del contacto que hace un bateador – de .524, por .519 de Devers. Ambos tronaron con el madero y no hubo mayores diferencias entre los dos. Pero las semejanzas más interesantes fueron con el guante. Ambos jóvenes se ubicaron entre los infielders que más mejoraron el año pasado, de acuerdo con la métrica Outs Sobre el Promedio de Statcast. Moncada aprovechó la mudanza de la segunda base para convertirse en un antesalista por encima del promedio, mientras que al expandir su alcance, Devers dejó las dudas en el pasado.
"Todos sabían que Rafael Devers iba a batear. Su defensa era lo que estaba en duda. Pero en el 2019, Devers también avanzó bastante con su guante. Nolan Arenado fue el único 3B con mejores jugadas hacia la izquierda". En resumen, Moncada y Devers comenzaron el 2019 como ex joyas del sistema de fincas de los Medias Rojas que no habían cumplido con las expectativas. Cuando terminó el año, su potencial de estrellas estaba de regreso. ¿A quién le irá mejor ahora? El sistema de proyección ZiPS de Dan Szymborski le da una pequeña ventaja a Devers para las próximas tres temporadas. Siguientes tres campañas de Devers: .292/.347/.544, 134 HR, 12.7 de fWAR Siguientes tres campañas de Moncada: .273/.342/.493, 81 HR, 12.0 de fWAR El año pasado, Devers encabezó las Grandes Ligas con 253 batazos duros en juego, que obviamente es una de las grandes virtudes que puede poseer un cañonero. Sin embargo, si Moncada hubiese podido disputar tantos encuentros como Devers (un tirón en una corva lo envió a lista de lesionados a principios de agosto), probablemente habría terminado junto a él en lo más alto del listado. Pero más que la capacidad de chocar duro la bola, la gran ventaja de Devers podría estar en que es capaz de hacer más contacto, y de hecho mejoró mucho entre los 21 y los 22 años. Si bien Moncada redujo los ponches del 2018 al 2019, igual estuvo ubicado en el percentil del 20% tanto en tasa de swings fallidos como de ponches. Esa destreza para ponerle el bate a la bola podría hacer de Devers un bateador menos susceptible a los baches ofensivos y más dado a terminar con mejor promedio, como sugieren las proyecciones de Szymborski. Por su parte, Moncada tiene la ventaja cuando de elevar la bola se trata. El año pasado, Moncada bateó una “maceta” – una pelota conectada con el tipo de velocidad y ángulo de salida que normalmente produce un extrabase – en el 12% de sus conexiones, comparado con un 9% de Devers. Esa capacidad de dar batazos de más de una base podría ayudar a Moncada a mantenerse cerca de los números de Devers.
Moncada también podría acortar diferencias con sus piernas, pues la velocidad fue quizás la herramienta por la que más se le elogió al momento de firmar al profesional, e incluso se robó 45 bases o más en dos temporadas seguidas en las menores. No obstante, esa faceta de su juego no ha salido a relucir todavía en las Grandes Ligas. Moncada se robó 12 bases en el 2018 y, quizás por los citados problemas de corva, en el 2019 su velocidad en sprint se redujo casi en un pie por segundo, de acuerdo con Statcast. Si Moncada puede convertirse en un jugador de calibre 30-30, eso ciertamente le hara más valioso que Devers.
La realidad, sin embargo, es que es fácil quedarse con cualquiera de los dos. Devers y Moncada lucen como dos de las grandes estrellas emergentes del Joven Circuito. Verlos convertirse en jugadores más dominantes será una de las cosas a seguir de cerca en los próximos años.
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