Arístides Aquino envió la pelota a 417 pies del plato, un tablazo que volvió a ser parte de una historia de record, la cual ha desarrollado desde el 01 de agosto del año en curso, donde a pasado de haber sido dejado fuera del roster de 40 de los Rojos de Cincinnati, a convertirse en una figura central en las Grandes Ligas.
Hace un mes, pocos aficionados al béisbol, con la excepción de los cazadores de prospectos o seguidores regulares de los Louisville Bats habían oído mencionar al outfielder de los Cincinnati Reds, Aristides Aquino. Esto no es una crítica. Aquino había trascendido muy poco en las listas de prospectos hace varios años, aunque después de batear para .216 en Doble-A en 2017 y para .240 mientras repetía en dicho nivel en 2018, había pasado por debajo de la mesa.
De hecho, durante 24 horas en la temporada baja anterior, cualquier equipo pudo haber firmado a Aquino. Había aparecido en solo un partido con los Reds en agosto pasado y se ponchó en su única aparición al plato, más no fue ascendido cuando los rosters fueron expandidos en septiembre. El 30 de noviembre, los Reds no protegieron a Aquino, en necesidad de espacio dentro de su roster de 40 para hacer otros movimientos. Los Reds le dejaron saber que lo querían de vuelta, aunque era técnicamente hablando un agente libre y pudo haber pactado con cualquier otro equipo.
“Cuando sacas a un jugador de tu roster, quedas expuesto”, expresó el gerente general de los Reds, Nick Krall, a John Fay del diario Cincinnati Enquirer a principios de este mes. “Le dijimos que lo íbamos a sacar (del roster), pero también le dijimos: ‘Oye, te queremos de vuelta’. Fue algo sumamente rápido. Lo contratamos esa misma noche”.
Incluso en ese momento, se trataba de un contrato de Ligas Menores, lo cual significaba que los Reds habían dejado expuesto a Aquino para ser tomado en el draft de Regla 5 de diciembre pasado. Cualquier equipo pudo haberle elegido. Nadie lo hizo. Permaneció con Cincinnati, descosió la pelota en el Triple-A Louisville durante cuatro meses y después de haber negociado a Yasiel Puig con los Cleveland Indians en plena fecha límite, Aquino fue ascendido al equipo grande el 1 de agosto.
Catorce jonrones después, no hay duda de que Aquino se encuentra en la mira de los aficionados del béisbol con uno de los meses debut más impresionantes en la historia de las Grandes Ligas. Aún nos quedan un par de días del mes de agosto; no obstante, echen un vistazo las siguientes cifras totales:
Mayor cantidad de jonrones en un mes por un pelotero novato:
Rudy York, agosto de 1937: 17
Mark McGwire, mayo de 1987: 15
Aaron Judge, septiembre de 2017: 15
Arístides Aquino, agosto de 2019: 14
Mayor cantidad de jonrones en un mes calendario en la historia de la franquicia de los Cincinnati Reds:
Arístides Aquino, agosto de 2019: 14
Greg Vaughn, septiembre de 1999: 14
Frank Robinson, agosto de 1962: 14
Aquino no es un niño. Tiene 25 años, hizo su debut profesional con los Reds en 2011 en la Dominican Summer League a los 17. Jugó dos temporadas en dicha liga, bateando para .188 y .197, lo cual habría puesto punto final a los sueños de muchos prospectos de llegar a las Mayores; a pesar de ello, a los Reds les agradó el potencial para batear para poder de Aquino y lo mantuvieron dentro de la organización. Fue una lucha lenta y progresiva en Ligas Menores hasta que finalmente, todo se dio para Aquino esta temporada con el Louisville, ligando para .299/.356/.636 con 28 cuadrangulares en 78 partidos.
Con los Reds, ha bateado incluso mejor, con línea ofensiva de .330/.393/.804 después de batear de 5-3 con ese jonrón número 14 producido en la derrota 4-3 a manos de los Miami Marlins el pasado jueves. Considerando su estatura y fortaleza, la primera idea que se podría tener (especialmente tomando en cuenta esos bajos promedios ofensivos en Menores) es que Aquino es un slugger propenso al ponche, con mentalidad de “todo o nada” al plato, que ha logrado disparar unos batazos largos durante su primer mes en Las Mayores. De hecho, su mejoría puede trazarse en cierta medida gracias a la disminución de su promedio de ponches, incluso al enfrentarse a un pitcheo de mayor nivel:
2017, Doble-A: 28.8%
2018, Doble-A: 25.2%
2019, Triple-A: 25.1%
2019, Grandes Ligas: 23.4%
El promedio de ponches general en Las Mayores es del 22.8%, por eso, se encuentra por encima del promedio en dicho aspecto. Su promedio de boletos en su primer mes ha sido del 7.5%, ligeramente por debajo del promedio en Grandes Ligas de 8.5%. En consecuencia, su actuación es sólida en esas categorías importantes; adicionalmente, está soltando todos esos jonrones. Todo está bien, ¿cierto? Quizás, quizás no, porque existen ciertas señales de alerta en el juego de Aquino que nos ayudan a identificar el por qué requirió de tanto tiempo para llegar a Las Mayores.
Promedio de swings
Promedio en Grandes Ligas: 47.3%
Aquino: 56.6%
Promedio de swings fallidos
Promedio en Grandes Ligas: 25.5%
Aquino: 31%
Promedio de pitcheos perseguidos
Promedio en Grandes Ligas: 28.7%
Aquino: 37.8%
Persigue pitcheos fuera de la zona más de lo que nos gustaría y tiene muchos swings fallidos en su juego. Simplemente, los pitchers no han aprendido a explotar eso aún. Quizás no lo hagan. El poder de Aquino en su contacto ha sido tan impresionante que cuando él llega a conectar la pelota, vuela. Tal como se podría esperar de un bateador agresivo, la mayoría de sus cuadrangulares se han producido temprano en los conteos:
Agosto 3 vs. Dallas Keuchel: 0-0 cambio de velocidad (404 pies)
Agosto 6 vs. Jose Suarez: 1-1 recta (448 pies)
Agosto 8 vs. Cole Hamels: 1-1 cambio de velocidad (445 pies)
Agosto 9 vs. Yu Darvish: 1-0 cutter (373 pies)
Agosto 10 vs. Kyle Hendricks: 0-0 sinker (344 pies)
Agosto 10 vs. Hendricks: 0-0 sinker (385 pies)
Agosto 10 vs. Dillon Maples: 1-2 recta (452 pies)
Agosto 12 vs. Tanner Rainey: 1-0 recta (425 pies)
Agosto 14 vs. Javy Guerra: 0-1 slider (387 pies)
Agosto 16 vs. Adam Wainwright: 1-0 cutter (396 pies)
Agosto 17 vs. Miles Mikolas: 0-0 slider (408 pies)
Agosto 23 vs. Mitch Keller: 1-0 slider (401 pies)
Agosto 28, vs. Sandy Alcantara: 2-2 cambio de velocidad (418 pies)
Agosto 29, vs. Robert Dugger: 0-1 curva (393 pies)
¿Quieren ver algunos de esos cuadrangulares? A continuación, tenemos sus primeros nueve… conectados durante sus primeros 14 partidos en su carrera en Grandes Ligas.
De todos modos, ¿qué ocurre aquí? ¿Es Aquino una figura legítima? Al igual que la mayoría de los jugadores en 2019, estos tiempos de la pelota viva hacen que la evaluación se convierta en tarea sumamente difícil. A primera vista, es fácil atribuir la mejoría vivida por Aquino en Triple-A y con los Reds a la pelota actual, mucho más que los cambios en su filosofía al plato o la madurez.
Además, si bien este mes ha sido muy divertido, solo se trata de un mes. Tomemos en cuenta las hazañas de Ryan O’Hearn y Luke Voit, jugadores de mayor edad con poca experiencia en las Mayores que descosieron la pelota por breves lapsos:
O'Hearn: 149 VB, .262/.353/.597, 12 HR, 154 OPS+
Voit (con los Yankees): 132 VB, .333/.405/.689, 14 HR, 193 OPS+
Aquino: 97 AB, .330/.393/.804, 14 HR, 192 OPS+
O’Hearn estaba haciendo su debut, mientras que Voit tuvo 124 apariciones al plato con los St. Louis Cardinals en 2017, pero las comparaciones son de alguna manera similares. O’Hearn ha estado terriblemente mal esta temporada, mientras que a Voit le ha ido bastante bien, con OPS+ de 135. ¿Es Aquino un caso similar al de O’Hearn o se asemeja más a Voit? Me inclino por lo segundo, incluso si no existe nada en su historial que nos sugiera que remotamente se puede acercar a convertirse en un bateador de .300 en las Grandes Ligas y mucho menos para .330. No ha estado mal con el guante y de hecho, cuenta con la segunda velocidad más alta en el sprint dentro de los Reds, solo superado por Nick Senzel; por lo cual podemos concluir que sí cuenta con verdaderas condiciones atléticas. (Es mejor fildeador y corredor que, por ejemplo, Franmil Reyes, un jugador joven con una poderosa contextura, similar a la de Aquino)
Sumen todo lo anterior y soy optimista con cautela, pensando que Aquino sí cuenta con algo: nada como lo que hemos visto, por supuesto; aunque sí podría ser un pelotero que podría convertirse en un toletero por encima del promedio, incluso si liga para .250. Los vaticinios para el resto de la temporada hechos por los distintos sistemas de proyección son mucho menos optimistas y lo ven por debajo de los .250, pero no estoy seguro de que hayan incorporado los términos “pelota, viva” en sus algoritmos. Por eso, quizás Aquino no sea un All-Star del futuro. Por los momentos, conformémonos con disfrutar de este alocado trayecto.
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