El versátil Anderson Hernández dijo hoy en el primer día de practica de las Estrellas Orientales que no tiene ningún resentimiento con su exequipo Tigres del Licey, el cual lo dejó libre, luego de jugar por ese club por 15 temporadas en Lidom.
Admite que es un liceísta de toda la vida, sin embargo, que el béisbol es un negocio, por lo que dará todo por el todo con el equipo de la insignia verde.
“No fue como lo esperaba el irme así del Licey, pero entiendo que esto es un negocio y yo mantengo excelentes relaciones con ese equipo”, dijo Anderson ante los periodistas que cubriendo a los campeones Estrellas Orientales.
Agrega que “cuando el jefe cree que algo no está dando resultados lo cambias. No es como lo esperaba, no quería irme así”, sostuvo Anderson, quien tuvo una semana intensa con Fernando Tatis, dirigente de los verdes“.
Dejó claro que cuando la gerencia le llamó sobre lo de dejarlo libre “si ellos quieren que cuando yo me retire vuelva con ellos lo haré. Si el Licey así lo quiere, así lo haré”.
Adujo que desde hace un par de temporadas estaba claro que ese momento llegaría, ya que el equipo le daba menos chance, año tras año.
“Eso pasó, ahora mi meta es ayudar este equipo (Las Estrellas) a que nueva vez ganen la corona. Aquí entiendo que puedo hacer muchas cosas. Ser utility, tocar la bola, correr las bases. Jugar varias posiciones del infield, lo que quiero es jugar”, añade. “Es un reto estar aquí y ponerme la franela de las Estrellas”.
Hernández fue seleccionado por los Tigres en la tercera ronda del sorteo de novatos de 2002, en el puesto 17.
La carrera de 15 años uniformándose de azul arrancó en 2004-2005 con siete partidos. El curso siguiente explotó con promedio de .307, 22 vueltas remolcadas y siete robos para ganar el premio al Novato del Año. Ese curso también fue Jugador Más Valioso de la serie final, la primera de cuatro coronas que levantó.
Sobresalen en sus números el récord de dobles en la liga con 20 en el curso 2008-2009, liderato que volvió a obtener en la 2012-2013, además del de triples (6) en su primera zafra completa.
Hernández, a punto de cumplir 37 años, colecciona 501 imparables en la liga vistiendo la franela de los felinos en fase regular y otros 206 en postemporada.
La temporada pasada vio su rol limitado a 13 partidos en la fase regular, con tres imparables en 25 turnos (.120). Este verano no ha visto acción, tras jugar los últimos dos veranos en México.
A principio de enero pasado, el Licey, en pleno round robin, lo cedió a los Yaquis de Obregón en la Liga del Pacífico mexicano.
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